Venezuela está haciendo una gran Copa América en Argentina. En esta edición ha tenido que enfrentarse al grupo considerado más duro, porque incluye a Brasil, a Paraguay y a Ecuador, 3 selecciones de buen nivel tanto continental como mundial. Las tres han sido mundialistas, de Brasil hay poco que decir, excepto que parece estar en uno de esos procesos generacionales de transición, y Paraguay siempre ha sido un problema grande para Venezuela. De hecho, en la última eliminatoria uno de los factores que impidió la llegada de Venezuela al puesto que daba lugar al repechaje fue la pérdida de puntos con Paraguay – se perdieron los 6 disputados, particularmente importantes los 3 dejados de local.
hace 4 o 5 días celebrábamos el liderato del grupo B surgido de un empate ante Brasil y un triunfo ante Ecuador, jugando de manera ordenada y disciplinada, manteniendo la figura táctica e ilusionando a los venezolanos con un pase a cuartos de final. Venezuela estaba clasificada matemáticamente y sólo esperaba a su rival, que ahora sabemos es Chile. Lamentablemente si el resultado entre Brasil y Paraguay hubiera sido otro la situación sería más clara pues uno de los dos nombrados estaría casi haciendo maletas o jugaría el último partido de grupo con bastante desesperación. Aunque parezca mezquino, es mejor para el resto de las selecciones, pero especialmente para Venezuela, que este tipo de rivales desaparezca del entramado clasificatorio, del calendario, pués.
Ha sido sin ninguna duda la mejor actuación de Venezuela en una Copa América. Queda mantener la condición actual para seguir avansando en el torneo y llegar lo más lejos posible.