Este sin duda tiene que ser el día del despegue. El día que la vinotinto tiene que dejar atrás los fantasmas y cerrar la puerta a los malos augurios.
Este es el día en que nos enfrentamos a Ecuador en nuestro terreno, con nuestra pelota y nuestro apoyo.
Hoy es un día definitivo. Si no se gana hoy, pasarán otros 4 años de espera. Es así, aunque matemáticamente las cosas digan lo contrario. Porque el punto está en ser firmes y sólidos en casa.
El tema está en entrar y quedarse en el grupo de los grandes, en el grupo de punta con reales posibilidades de clasificar. Es imponer la autoridad que dá tener 14 puntos y dejar atrás a Perú, Bolivia, Paraguay y quién sabe si a Uruguay.
Otro resultado mantiene las esperanzas pero no significaría sino quedarnos en la medianía.
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