Vamos a ver cómo va la cosa hoy. A las 8:15 pm, hora de Venezuela, el Deportivo Táchira se enfrenta a Guaraní de Paraguay en casa de esos otros aurinegros de sudamérica, para recuperar la senda de éxito.
La estela del triunfo ante Petare y del empate ante Sporting debería servir de empuje para mantener el rumbo a los primeros lugares del grupo y la clasificación a la siguiente ronda.
Me gustaría ver la actitud que hubo en Asunción ante Cerro, manejando la pelota, sobre todo en esos extremos en los que los equipos débiles, los clubes sin pulmón, terminan por sucumbir en las arenas movedizas de los nervios y el sudor frío, el temblor de piernas, y el agarrotamiento.
Es soportar el calor del sur en esta época, el tiro de la afición rabiosa, las maneras paraguayas legendarias en el borde, rozando la ilegalidad y el cansancio del viaje. La visita siempre es dura, le toque al Madrid o al Tucanes.
Hay clubes capaces de manejar las eventualidades y superar las adversidades previas a la recepción de los goles, o los lances del partido, esos en los que se te eriza la piel, se te embota el pensamiento y terminas entregando mal, perdiendo balones en zonas arriesgadas y haciendo la falta innecesaria o inventada que termina en un tiro libre en contra que te define un partido.
Esperemos que no, y confiemos en una presentación positiva.