Empate en Valera

Nos quedamos cortos. El Táchira llegó al empate a 1 con Trujillanos en Valera. Según la crónica, parece que el resultado fue corto, es decir, el Deportivo Táchira mereció más, pero las circunstancias son las circunstancias y ahí estamos, un solo puntico. No es mucha renta cuando estás en el puesto 13 de la Tabla de posiciones.
Quedan 4 jornadas del Apertura. Al Táchira le quedan 5, o sea 15 puntos por disputar, pero la tendencia de todo el campeonato indica que probablemente no pasemos del puesto 10 y que el campeonato, a falta de 12 puntos, estará entre Lara y Caracas. No veo a Petare ni a Mineros con fuelle suficiente para hacer un sprint final y alcanzar el liderato.

Ahora contra Trujillanos

Con el plan de ascender en la tabla y consolidar un estilo futbolístico robusto, el Deportivo Táchira se prepara con el objetivo del compromiso de la jornada del domingo 20 de noviembre, contra Trujillanos.
Ganándole a Trujillanos nos pondríamos 6 puntos por encima de éste, y llegaríamos a 16 puntos, saliendo de ese puesto 13, que no merecemos.

Triunfo sobre Bolivia

Lamentablemente no pude ver el partido del triunfo sobre Bolivia. En España era a las 2:00 de la mañana y la verdad es que me hubiera costado un montón mantenerme despierto. No hubo transmisión en abierto, como dicen aqui.
Vizcarrondo nuevamente salió a resolver un juego que, por lo que cuentan, estuvo enredado, que no fue el mejor de nuestra vinotinto, pero que nos da 3 punticos más y nos iguala en el liderato con Argentina y Uruguay – parece mentira.
La gente apoyó y demostró que vale la pena para la selección jugar en San Cristóbal. Ahí se vive como en ninguna parte. A pesar de la lluvia y de los problemas de organización.
No obstante mi gusto por el buen juego, el toque, la inteligencia y la creatividad en todas las líneas, prefiero en los equipos que sigo un buen resultado jugando mal que una derrota jugando bien. Eso le pasa a muchos aunque no lo reconozcan. Me gustaría leer comentarios acerca de este tema. Es lo que vale en este juego: ganar así sea por medio gol.
Merece comentarios los resultados de Colombia y Chile. La derrota de Colombia para mi es inesperada, aunque no sorprendente. Argentina venía de empatar con Bolivia y perder con Venezuela. Además el comentario general es que el planteamiento de Sabella fue timorato, defensivo y anti-Messi. Al final le salió bien. Lo siento por Colombia.
Chile ganó y mantiene un buen ritmo. Se mantiene a 1 punto del liderato.
Aunque nos gusta ver a Venezuela arriba me parece exagerados los titulares que ponen: Venezuela cerca de Brasil 2014. Si todavía falta la mitad de la primera vuelta y toda la segunda. Llevamos 7 puntazos pero no hay que empalagarse con tan poco dulce.

Empate en Barranquilla

De una a 3 de la mañana, hora de Europa, pasamos ratos tensos y difíciles, viendo el empate de Colombia y Venezuela en Barranquilla por la eliminatoria para el mundial del 2014 en Brasil. Colombia no le gana en Barranquilla a Venezuela desde 1997, y así seguirá siendo hasta la próxima eliminatoria o antes, si juegan algún amistoso.
Lo cierto es que Colombia dominó, las líneas de la vinotinto estuvieron muy separadas, pero los últimos 15 minutos fueron de Venezuela. Los mismos comentaristas de CaracolTV afirmaron y reconocieron que Venezuela estaba mejor.
Es cierto que ambos tenían que haber terminado con diez, pero a Venezuela la salvaría que el árbitro no vió a Miku pisar a Yepes, pero sí vió de frente la entrada asesina de Perea, al que solo le sacó amarilla.
No estuve de acuerdo con sacar a Miku antes que a Moreno. Es mas, creo que Moreno debería ser suplente. Rondón tiene que estar desde el inicio. Eso no es discutible. Lo otro es que Amorebieta le da mayor fortaleza y propiedad a la defensa. Muy bien.
Ahora Venezuela tiene 4 puntos y espero que le gane a Bolivia en San Cristóbal para firmar el mejor inicio de la eliminatoria.
Me sigue pesando que Farías sacara un equipo alterno contra Ecuador. ¿Dónde estaría ahora la Vinotinto? Es imposible decirlo pero probablemente más arriba en la tabla.

El gran Cafuringa

Por allá a principios de los 80 el Deportivo Táchira tenia lo que se conocía como un puntero izquierdo. El clásico delantero puntero de raya, que corría por la banda y llegaba a la línea de fondo para sacar un centro y que gente como Campos (Wilfrido) cabeceara o la metiera sin más.
Era un tipo de mediana estatura, de tren inferior corto y por tanto con un centro de gravedad bajo, que le permitía regates endiablados en la banda a gran velocidad.
La leyenda decía que estuvo seleccionado con Brasil en algún momento en los 70’s. Incluso que era suplente del gran Jairzinho. En esa época era suficiente con que nos dijeran que era el y segundo en la sucesión del puesto, o sea, el segundo suplente de la selección brasileña. No sabíamos si era la del 70 o la del 74. Lo cierto es que estaba en el Táchira y eso bastaba.
Era el gran Moacir Fernandes «Cafuringa«. El origen del apodo lo desconozco, o no lo recuerdo, pero qué divertido y emocionante era verlo un domingo en la tarde haciendo desastres en las defensas contrarias del Zamora, o del Galicia, corriendo por la banda, pisando la pelota para dejarla detenida y el seguir corriendo con los dos marcadores para luego volver a por ella dejando a los defensas confundidos.
Las entrevistas en la radio eran otro punto que formaba parte del gran espectáculo que era «Cafuringa». Todos estábamos seguros de que no hablaba nada de español. Hablaba un galimatías que suponemos era portugués de Brasil, y lo hacia tan rápido como corría en la cancha. Yo creo que lo entrevistaban a propósito para que hablara rápido, no entenderle nada y el periodista pretender que traducía las declaraciones.
Seguiremos recordando esas jornadas que tanto nos gustaban en la época en que no había gochigans, ni avalanchas, ni popular norte.
Cafuringa se retiró con el Deportivo Táchira y jugó la Copa del Mundo Pelé 1990, y murió en 1991 en Jacarepaguá, Brasil.

Hoy nueva jornada del Apertura

Me gustaría ver algún día a mi Táchira del alma jugando un Mundial de Clubes, contra el Barça, o el Milán, el América de México, etc. Que su categoría creciera y no sólo llegara a estar entre los mejores 100 del mundo, como pasaba hace 10 o 15 años, sino que avanzara y llegara al tope de los 10 mejores, ganando una Libertadores, o al menos llegando a una final.

Lo han hecho equipos como el Barcelona de Guayaquil, o el Once Caldas. Recuerdo que este último por ejemplo, jugó una primera fase poco brillante contra el Unión Atlético Maracaibo, al que le ganó por 2 errores tontos, triunfo que no mereció. Incluso el Maracaibo en esa Libertadores jugó grandes partidos contra Velez Sarsfield. Sin embargo, el Once Caldas, equipo de mitad de tabla en Colombia, llegó a la final y la ganó.
Táchira puede hacer lo mismo, si se invierte y se administra de manera coherente y positiva. Es un sueño, pero qué gran sueño. Sabemos que ahora está en las profundidades de la tabla del Apertura, pero qué aficionado aurinegro no ha soñado con esta posibilidad.
Les invito a visitar las páginas del sitio, donde encontrarán información sobre la clasificación del torneo, la jornada, la Liga Española y la equipación de nuestro Táchira.
También puedes dejar comentarios que con gusto responderé, en el interés de conversar sobre nuestro equipo, como si de una tertulia se tratara.

Radamel Falcao y su padre con el uniforme del Táchira

El padre de Radamel Falcao García, quien deslumbra con el Atlético de Madrid, jugó en los 80 – 90 en Venezuela. Fue defensa central de nuestro Táchira del alma y jugó aquella Libertadores contra Flamengo. Eso fue en el 91, y Táchira, que tenía el nombre de Unión Atlético Táchira por la fusión con el Atlético San Cristóbal, clasificó como tercero del grupo que completaban América de Cali, Nacional de Medellín y Marítimo de Venezuela. En este enlace podrán ver la foto de Radamel García, el padre de Radamel Falcao y Radamel Falcao, ambos vestidos con el uniforme del Deportivo Táchira en la grama de Pueblo Nuevo: monagas | SinUniforme.com

Arnoldo, el goajiro más caro

La foto era épica. Primera página de La Nación, cuerpo B. La Nación, la de San Cristóbal – la de Buenos Aires probablemente no tendría siquiera idea de su existencia -, media pagina en color. El jugador en pleno quiebre a la izquierda dentro del área, ¿vestido de amarillo y negro? O todavía con los colores del Deportes Tolima, camiseta blanca con franjas negrirojas en el área pectoral. Giro a la izquierda, mirada incisiva, dirigida a su destino, la pierna derecha extendida en apoyo y la izquierda doblada en actitud de avance. Dos rivales al marcaje, asistían burlados a la finta. Solo atinaban a ver como pasaría el delantero.
El fichaje más caro, hasta entonces, del fútbol venezolano. La cifra «astronómica» de 250 mil dólares. Una millonada para esa época, pero cómo se vivió. Fue un imán para la afición. Después la historia no fue tan épica como la contratación. El Táchira era la potencia futbolística de Venezuela, atractiva y poderosa. Fue la semilla de la década de oro. No se ganó mucho ese año, y el Aurinegro ganó menos de lo que perdió.
Iguarán haría grandes partidos más tarde en Colombia y con su selección, pero cómo nos hizo soñar. Cómo nos inició en la ensoñación y en la esperanza del ascenso en el ranking mundial. Pensábamos, con razón, que seríamos diferentes al resto. Por fin una negociación seria para tener un tipo de nivel internacional. No era el extranjero o «importado» típico de segunda o tercera división de Argentina o Paraguay, o Colombia. Tampoco ese que venía ya en retirada, o el famoso, por lo llamativo, «tronco» que venía a partir tibias o pinchar con alfileres en el medio del área. A enseñar lo que no se debía y a dar «patadones» para despejar cualquier cosa. Veníamos de una década en la que la selección vinotinto era extranjera y lo mejorcito había sido Luis Mendoza «mendocita» – algún día hablaré de esa costumbre de sobrenombrar a nuestros futbolistas con diminutivos poco imaginativos y casi peyorativos -, y Jairzinho durante el pentacampeonato del Portuguesa.
Vendría luego el enfrentamiento con el Atlético San Cristóbal y el efervescer de la radio y la prensa en San Cristóbal. De eso hablaremos más tarde.