Zoológico venezolano 40 años

A propósito de Caracas Ciudad de Despedidas un blogger, o mejor, un sitio web a modo de revista virtual artística-literaria trajo del pasado el documental Zoológico de Fernando Venturini.
Hace 20 años un cineasta elaboró este documental acerca de la problemática venezolana desde la óptica de la llamada vanguardia. En los años 90 fue un tema de discusión en círculos intelectuales la existencia de un movimiento de adelantados en las manifestaciones artísticas. Una deseada estructura de pensamiento, valores, proyectos y obras que delinearían una explosión de talento, una sólida presencia de la creatividad evidente, facilmente discernible, distinguible del resto de manifestaciones. Un pico significativo en las dimensiones espacio-temporales de la historia intelectual venezolana, pero sobre todo caraqueña.
¿Existía o no la vanguardia artística en Venezuela? El vacío, la rutina, la imitación, la monotoneidad y la falta de creatividad contra la originalidad, la versatilidad, la disidencia, la rebeldía y la subversión.
He aquí el video – editado, por cierto -, que alguno ha intentado equiparar a Caracas ciudad de despedidas, con el que no tiene comparación desde el punto de vista intelectual aunque probablemente sí en algunos segmentos de su contenido.
Yo creo que Venezuela en los años 80 y 90 vivió una real explosión creativa como nunca antes había pasado. Me refiero a todos los ámbitos artísticos: Música, pintura, teatro, cine, televisión, etc. Lamentablemente los protagonistas de este documental sufren de la ceguera frecuente de los miembros de estos movimientos, que no se quieren ver en ese espejo. No quieren aceptar su pertenencia o que lo que hacen es realmente creativo, rompedor, evidente, significativo y relevante, en especial cuando un fenómeno como este ocurre en una sociedad culturalmente y artísticamente «plana».
Aunque el siguiente parece un corto, no lo es. Es una edición que muestra secciones o partes del documental que dura aproximadamente 90 minutos. Probablemente exista un sesgo, pero tampoco me he puesto a ver el documental completo. De cualquier forma el nivel intelectual de los participantes en este trabajo es muchísimo mayor que el de los protagonistas de CCDD o Caracas Ciudad de despedidas, o para dar el beneficio de la duda a los muchachos de éste último – excepto la pelirroja -, eso es lo que parece.