Soda… Soda…

Simplemente espectacular. No hay otra palabra. «me verás volveeer….como una flecha salvaje». ¡Qué regreso! Apoteosis cuando cantaron «Persiana americana». Incomparable. Todo perfecto. Estos tipos están fuera nivel. Son equiparables a cualquier grupo de élite del rock mundial, de antes y de ahora.
No se, no soy experto, pero oir a Soda Stereo está en la misma dimensión sideral de The Police, Van Hallen, Queen. La producción del espectáculo sólo añadió calidad – ¿Es posible más? – a un sonido limpio, pleno, profundo, potente, armónico, penetrante, transportador, genial, lírico, sinfónico, ¡histórico!
Con Soda se acaba esa segregación, esa autodiscriminación, esa parcelización de lo latinoamericano. De autoexcluirnos, de limitarnos. Soda es mundial, es universal.
Soda es verdaderamente galáctico. No hay grupo en latinoamérica que le llegue por los talones, ni siquiera por debajo de la alfombra. ¡Fuera de lote!
Soda Stereo es el ejemplo de que la suma de las partes resulta mayor que las individualidades, y eso que Ceratti es un músico, autor y cantante de altísimo grado.

Salve Soda, y que no vuelvan a separarse.