Lo que me gusta de Europa

Es posible que generalizar no sea lo más conveniente. Es posible y muy probable que la diversidad ideológica me quite razón. Es posible también que la percepción cambie sí voy al norte, al este o que dentro de alguno de los países haya más conservadores o más progresistas. Todo eso puede ser, pero me gusta mucho que mis hijos no entiendan ciertas cosas. Suena paradójico pero prefiero que yo tenga que explicárselas a que las comprendan y asuman. 

Prefiero que uno de mis hijos no entienda cómo pudo existir la discriminación racial como la vivida en Estados Unidos o en Sudáfrica. Que no comprenda ni vea a alguien como negro o blanco. 
Es mejor para mi que otro de mis hijos no entienda que la policía le dispare a la gente que manifiesta. Que no comprenda cómo es posible y me toque mostrarle fotos y vídeos de fuerzas policiales atacando a personas desarmadas o pobremente armadas, por la razón que sea.
Prefiero tener que explicarle que hay países donde no existe la justicia o los jueces actúan de la mano y por mandato de una facción, y que eso les indigne.
No se si es por la educación que reciben en Europa, por vivir en Europa o por la forma en que les educamos. Quizás es la suma de los 3 factores. Lo importante es que para mí eso es una virtud.